La soledad vencida por un sueño feliz descansa inerte al acecho de la caída
de los soñadores que jugamos al equilibrio en las lianas de los sentimientos
sinceros...
A veces la veo frotarse las manos y lamerse los labios con esa mirada
nerviosa y esa postura inquietante de quien espera ansiosamente un suceso
inminente...
A veces la veo melancólica con la mirada perdida y sé que irónicamente me
extraña...
¡Ahh! soledad toma una dosis de tu propia medicina, y borra las esperanzas de
volver a estar conmigo porque aunque vuelva a tus brazos un día, me acompañarán
los recuerdos y los sentimientos adquiridos de mis vivencias lejos de ti…
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